Hot-dog y Gatos Eróticos

Anoche muy tarde entre, entre la avalancha de estudio de ultima hora y el ambiente musical que me acompañaba, se hizo presente mediante fuertes gemidos una extraña presencia que venìa desde el patio... eran los gatos y su singular modo de apariamiento, sin dejar de lado lo exitante que me parecen en su modo de hacerlo.
Si bien aùn no es Agosto, el tiempo no tiene mayor importancia, ya que, en definitiva si la noches pertenecen a algùn animal en especial. Esos son los GATOS.
Los comparo con el mejor amigo del ¨hombre¨, los perros, pero èstos no pasan de ser màs que unos simples ¨perros calientes¨ sin ningùn tratamiento del sexo (y digo sexo, porque me refiero a la manera en que llevan a cabo sus pulsiones sexuales, ya que es obvio que el perro cuando està en medio de la calle montandose a la perra, no se encuentra precisamente pensando en la planificaciòn familiar perruna...). Por eso es que me gustan los gatos, no como mascotas ni compañia, sino màs bien, por su astucia, su sigilo, y, en definitiva por su manera de tener sexo , transforman el acto en un rito que mezcla la suavidad y un cierto ¨quiero y no quiero¨por parte de la hembra, mientras, que el macho pareciera llevar a cabo una violacion premeditada , sosteniendola fuertemente por el cuello y casi obligandola se ese modo en un acto sadomazoquista...
...Y pensar que me puse a pensar estas cosas, sòlo por escuchar a un par de gatos coger.
PD: La autora declara no tener intereses zoof'ìlicos, respetando a quienes si los tengan.